La salud mental, que está de plena actualidad, ha sido una de las grandes olvidadas a lo largo de toda la historia del ser humano. Esto se debe a que, durante mucho tiempo, se consideraba una debilidad cualquier sentimiento negativo que padecieran las personas.
Asimismo, más allá de simplemente pensamientos negativos, las acciones y limitaciones que causaba en las actividades físicas y sociales. Por medio de este artículo, conoceremos la gran importancia de la salud mental y su relación con una menor esperanza de vida. Te invito a que visites la sección Antienvejecimiento de la web para encontrar más recursos y guías completas tratando la prevención del envejecimiento y explicando sus causas de una manera práctica y sencilla de entender.
¿Qué es la salud mental?
Antes de hablar de salud mental, es importante mencionar que el cerebro es uno de los órganos más importantes del ser humano, y sin lugar a dudas el más complejo de todos. Esto se debe a que es el principal encargado de enviarle al cuerpo humano las directrices necesarias para desempeñar cualquier tipo de actividad.
Del mismo modo, a través del cerebro recibimos los químicos que se encargan de regular nuestras respuestas fisiológicas ante estímulos externos y a equilibrar nuestras emociones. Esto quiere decir que nuestros sentimientos, nuestra energía, el dolor y la práctica totalidad de las emociones negativas a las que nos vemos expuestos dependen directamente de nuestra salud cerebral.
Siendo el cerebro el causante de las emociones en el ser humano, el cuidado del mismo es deberá ser muy importante. La mente y la psiquis van conectadas a este órgano y si estamos entonces en nuestros cinco sentidos, somos capaces de proporcionar la salud adecuada para este. Aunque suene muy fácil, el control de nuestro cerebro y nuestras emociones son bastante complicados.
No necesariamente el cerebro tiene que sufrir una lesión o un daño físico para que la salud mental no sea la óptima para nuestro bienestar general. Los pensamientos y actividades que generan reacciones negativas en el mismo, son los causantes de este déficit de salud.
¿Qué déficits mentales puede padecer el ser humano?
Más allá de las enfermedades mentales diagnosticadas por un profesional, dependiendo del caso un neurólogo o un psiquiatra, en donde el paciente deberá ser medicado de por vida y llevar un tratamiento obligatorio, el cerebro humano es muy complejo. La salud mental también va de la mano con los trastornos leves de ansiedad, depresión leve, pensamiento intrusivos y ataques de pánico. Los mencionados anteriormente, son los que, por lo general, la mayoría de la población mundial vive cada día.
Es allí donde se presenta la poca importancia a la salud mental, viéndose como normal a una cantidad de ataques sufridos día a día. Estos ataques pueden derivarse a través de momentos específicos. Causando un choque en el cerebro y las emociones, creando un trauma, ya sea leve o grande a nivel neuronal.
Muchos profesionales en la salud mental, han mencionado que los momentos traumáticos o que llegaron a generar un sentimiento negativo en el ser humano; causan este tipo de ataques que afectan la salud mental. La mayoría de ellos son causados desde la infancia. Causando así que de manera inconsciente, el subconsciente lo absorba y los presente con químicos naturales en el cuerpo.
Trastornos más comunes que afectan a la salud mental
Como se ha mencionado, por medio del cerebro podemos generar una gran cantidad de enfermedades que afecten al mismo. Sin embargo, existen enfermedades originadas de golpes, nacimientos o más acciones físicas que afectan al cerebro. En la mayoría de los casos, son este tipo de enfermedades mentales a los que se les suele dar más importancia. ¿Qué pasa entonces que los trastornos comunes a los que no se les da la misma importancia?
A continuación, se hará una breve explicación sobre los trastornos mentales más comunes dentro de la sociedad. A los cuales no se les da la misma importancia o cuidado para mejorar en más aspectos personales.
La ansiedad
La ansiedad en la persona, actúa de forma directa, creando sentimientos de temor, miedo e inquietud. Por lo general, suele presentarse ante situaciones de alto estrés o nerviosismo. Las reacciones en el cuerpo se presentan muchas veces con sudoraciones, palpitaciones descontroladas, músculos tensos y más. Aunque estos sentimientos producidos por la ansiedad en niveles de estrés suele ser normal, una persona que los sienta continuamente, puede afectarle su salud mental.
La ansiedad se puede determinar en varios grados. Estas pueden tener un rango muy elevado, causando más fuertes sensaciones en la persona, haciéndola intranquila ante cualquier circunstancia. En los casos que la ansiedad sea leve, puede controlarse de una manera más sencilla, siempre y cuando se cumplan los ejercicios mentales y físicos para ello.
La depresión
Este padecimiento es muy común dentro de la sociedad. Puede derivarse a través de circunstancias fuertes causadas en la infancia o en la vida diaria. Situaciones fuertes pueden terminar en un trastorno depresivo. Tal como sucede con la ansiedad, la depresión tiene varios ciclos o grados. Muchas personas, aún en la actualidad, pueden pensar que el estar depresivo es solo tener el sentimiento de querer morir, cosa que no es cierta.
La depresión también se ve en los estados de ánimo completamente apáticos, bajo grado de actividad y alteraciones en el pensamiento. Existen conductas simples que nos pueden ayudar a entender si estamos bajo un cuadro depresivo.
Los ataques de pánico
Aunque muchas personas dentro de la sociedad suelen confundir la ansiedad con los ataques de pánico, estos no son lo mismo. Sus síntomas suelen parecerse, sin embargo, estos ataques producen directamente el sentimiento del miedo irracional en cualquier momento. La persona puede estar sintiendo que todo se está yendo fuera de control, que el corazón les saldrá por el pecho o que va a morir.
Casi toda la población ha sufrido de uno a dos ataques de pánico en su vida, al estar presentando una situación de gran estrés. Sin embargo, en el caso de que una persona los sufra constantemente, puede estar padeciendo el trastorno de pánico.
Insomnio
Este trastorno del sueño, influye directamente en tu salud mental. Debemos tener en cuenta que una mente sin descansar, ayudará a que el cuerpo no funcione de forma óptima en ningún trabajo a realizar. El insomnio causa afecciones en el sueño, haciendo que una persona no pueda conciliar el sueño. Es por ello que los cortos lapsos en los que pueda dormir, hará que el cuerpo y la mente no descansen en lo absoluto.
El insomnio puede afectar gravemente en los estados de ánimo, energía, salud física y mental, calidad de vida y hasta en la calidad de trabajo. Lo ideal es que el cuerpo pueda dormir durante 7 a 8 horas en la noche.
¿Cómo favorecer nuestra salud mental?
Como se ha logrado mencionar, si una mente no se encuentra sana, el cuerpo físico tampoco lo estará. Es por ello que si tienes sentimientos o pensamientos que afectan tu estado de ánimo e inconscientemente a tu actividad física, deberás evaluar la intensidad. Esto quiere decir que en el caso de que los sentimientos sean demasiado fuertes e incontrolables, asistas a un profesional.
En la actualidad, nos encontramos con una diversidad de métodos físicos y mentales que ayudan al control de todas estas afecciones. Ejercicios que aportan cosas positivas a la salud mental en la persona. A continuación te mencionaremos algunos consejos que ayudan a mejorar la salud mental o en algunos casos, a seguir manteniéndola.
Una alimentación variada y saludable
Las personas piensan que una como saludable, solo es necesaria para mantener sano el cuerpo físico. Pero, esto no es así, además de ayudar en eso, el comer sano ayuda a la mente y a los diversos trastornos que puede estar pasando. Los nutrientes de la comida sana, rutas y vegetales, ayudarán a los químicos en el cerebro. Asimismo, ayudan a una buena digestión y mejor estado de ánimo en las personas.
Practicar deporte con regularidad
Los ejercicios ayudan a nuestras salud física y mental. El cuerpo crea un químico que ayuda a eliminar cualquier sentimiento malo producido por el mismo. Este químico se produce al momento de tener en cuerpo en una actividad deportiva o de ejercicio común. Lo mismo sucede con el yoga, es un deporte más tranquilo, pero, que ayuda de gran manera a encontrar un equilibro mental.
Crear vínculos a través de las conversaciones
El hablar siempre ayudará, busca las formas de desahogar todo lo que vas acumulando. Estas conversaciones pueden ser con algún familiar cercano, amigos o profesionales en la salud mental. No estás solo, así que habla y crea lazos en donde puedas liberar.
Evita agotarte en exceso
Una cosa es sentirte y estar activo, pero otra muy diferente es explotarte hasta sentirte agotado. El exceso de trabajo, preocupaciones o actividades, puede hacer que no descanses, creando un conflicto y cansancio mental. Haz una rutina, en donde además de mantenerte activo, puedas cumplir tiempo para ti, para descansar o recrearte en actividades que ayuden a la salud mental.
Es importante tener en cuenta cada una de las cosas mencionadas aquí. Más allá de tener un padecimiento clínico grave o leve, siempre es importante cuidar la mente. Por medio de ella podemos desenvolvernos día a día, ser quienes somos y trabajar por lo que queremos.
Lo ideal es no esperar a tener algún trastorno mental para empezar a curar nuestra mente. Empieza desde ya, que traerá muchas cosas positivas a tu vida diaria, tanto mental como de manera física y con los demás.