Como dermatóloga, a diario encuentro una gran cantidad de pacientes muy preocupados por la pérdida capilar que experimentan. Es algo que ocurre entre mujeres con mayor frecuencia de lo que muchos imaginarían, pero también es cierto que los casos femeninos que ocurren por una predisposición genética de sus folículos pilosos no es común. Es mucho más frecuente que se produzca como efecto secundario de un medicamente agresivo o de un desbalance hormonal, que en caso de ser tratado a tiempo puede revertirse en la práctica totalidad de los casos.
Por supuesto, estoy dejando de lado las evidentes (y dañinas) consecuencias de muchos procesos de agresión química y térmica a los que muchas mujeres se someten por cuestiones estéticas. Desde las decoloraciones y los tintes a toda la miríada de tratamientos capilares que buscan alterar su condición natural: desrizados, alisados japoneses, permanentes… Incluso los moños muy apretados o las extensiones semipermanentes son causa de pérdida capilar cuando su uso se prolonga en el tiempo.
Si los hombres ya cuentan con una mayor predisposición genética a sufrir la temida alopecia androgenética, para la que no existe ningún remedio natural o tratamiento casero efectivo, a eso se le suma que muchos de los tratamientos que citaba en el párrafo anterior son cada vez más populares entre varones. No olvidemos que, sin ir más lejos, España es el segundo país del mundo con mayor cantidad de calvos. Nada menos que un 42,60% de los españoles sufre algún tipo de alopecia severa, superados mínimamente por una República Checa con un 42,79% de afectados por esta patología.
Tratamientos experimentales contra la alopecia
En Tu Cuerpo es Poesía intentamos realizar un tipo de divulgación científica accesible a todos los públicos. Con un lenguaje sencillo, claro y aprovechando los últimos avances que nos proporcionan los estudios sobre salud capilar más recientes. Con el auge de internet es cada vez más frecuente que pacientes de todas las edades prefieran recibir consejos en foros especializados por parte de otras personan que están pasando por los mismo que ellos antes que acudir a una consulta médica. La situación es todavía más extrema en los países donde no hay un acceso gratuito universal a la sanidad. Allí ni siquiera es un caso de no querer acudir a consulta, sino de no poder permitírselo económicamente.
Por ello estamos viendo el auge del uso de medicamentos experimentales que no han sido aprobados por ninguna autoridad médica y de otros que sí fueron aprobados en hace décadas pero han caído en desuso por sus graves efectos secundarios. Todo ello
Y aquí es donde entra nuestro amigo el…
Minoxidil oral
Pronto publicaré una guía completa y exhaustiva acerca del minoxidil oral, un medicamente que me resulta apasionante, entre otros motivos, por llevar casi 40 años en el mercado sin que la comunidad científica haya sido capaz aún de descifrar el mecanismo de acción que le permite actuar sobre la pérdida capilar y fomentar el nacimiento de pelo nuevo.
Por ahora, basta con mencionar que es el primer fármaco para combatir la alopecia que se lanzó al mercado con eficacia probada y que originalmente buscaba combatir la alta presión arterial. La aparición de hipertricosis -exceso de crecimiento del vello por todo el cuerpo- como uno de sus efectos secundarios abrió la puerta a que se le considerara un candidato potencial para combatir la pérdida del cabello.
Aquí dejo el link a uno de los estudios más recientes (junio del 2021) conducido por la American Academy of Dermatology donde se analiza el perfil de seguridad del minoxidil administrado por vía oral haciendo un seguimiento a 1404 pacientes que padecen diversos grados de alopecia diagnosticada por causas genéticas.
Arroja unos resultados muy prometedores, y es que sus conclusiones indican que los efectos sistémicos adversos fueron infrecuentes, y solo un 1,7% de los pacientes se vieron obligados a interrumpir el tratamiento por este motivo. Cabe destacar que el tiempo de duración del citado estudio fue de 3 meses, así que hay razones para el optimismo pero también para la cautela.
Y es que si hoy en día se utiliza -casi- exclusivamente por vía tópica y su uso por vía oral prácticamente ha desaparecido es por sus graves efectos secundarios potenciales. Muchos pacientes podían consumirlo sin problemas, pero uno de los riesgos potenciales eran precisamente complicaciones cardiovasculares… Y un medicamento para tratar un la presión arterial alta que genera desajustes en la presión arterial era una «ruleta rusa«. De hecho, hoy en día ni siquiera se utiliza para este fin, porque en las décadas posteriores a su comercialización inicial han ido apareciendo alternativas mucho más seguras y con menos efectos secundarios. Pero entonces…
¿Por qué hay personas que consumen minoxidil por vía oral?
Muy simple: porque es extremadamente eficaz. Si lo que te interesa es combatir la alopecia, claro. Si tienes la mala suerte de padecer efectos secundarios, estos son arriesgados, pero la recompensa es que una gran cantidad de pacientes que no consiguen frenar la caída con el minoxidil administrado por vía tópica, el finasteride o el dutasteride, muchas veces sí ven resultados claros con el minoxidil oral.
En el día de hoy traigo las fotos de un paciente que ha facilitado su evolución tras unas cuantas semanas de uso de minoxidil administrado por vía oral. Quiero repetir de nuevo, y es muy importante, que a pesar de revelarse eficaz como tratamiento contra la alopecia androgenética y otros tipos menos comunes como la areata, su uso está desaconsejado en la mayoría de los casos y raramente es recetado por profesionales de la salud médica. Su uso, por tanto, corre a cuenta y riesgo del paciente que decide asumir los potenciales efectos secundarios como viables según sus circunstancias.
Tratamiento con minoxidil oral – Del día 0 al día 49
Lado izquierdo – día 0
Se puede comprobar al compararla con la entrada derecha que el grado de alopecia es algo menor en este lado de la cabeza. La foto se ve ligeramente borrosa porque es así como la facilitó el paciente, simplemente he recortado una parte de su cara para preservar su anonimato.
Lado derecho – día 0
La alopecia se ve algo más avanzada en este lado de la cabeza. Es una fotografía magnífica para entender a qué nos referimos cuando hablamos de miniaturización folicular, que ocurre cuando el cabello aún sigue saliendo del cuero cabelludo pero lo notamos cada vez más fino, y además no llega a tener el mismo largo que el del resto de la cabeza. Si se cae cuando tiene apenas unos centímetros de forma consistente, es un síntoma claro de alopecia. Recuerda siempre esta máxima: cuando el pelo debilitado llega a tener un grosor inferior al 50% de su grosor natural, ese pelo es insalvable. No hay medicación ni tratamiento (al menos en la actualidad) que lo pueda devolver a su estado de salud natural.
Por eso es tan importante empezar el tratamiento a tiempo. Cuando lo notas tú, no el resto de la gente. Para cuando lo notan los demás, suele ser demasiado tarde para volver al estado inicial de pre-miniaturización del cabello. Dicho de otra manera: suele ser demasiado tarde para que nadie note que te estás quedando calvo. Si lo pillas a tiempo, aumentan las probabilidades de que únicamente tú sepas que tienes dicha predisposición genética, porque la habrás empezado a combatir cuando aún era imperceptible para el ojo ajena.
Lado izquierdo – día 42
Sin palabras, un resultado magnífico. Estamos hablando de apenas un mes y medio desde que el paciente inició el tratamiento. Entraremos a explicar esto con mucha mayor profundidad en la guía específica sobre el minoxidil y la del minoxidil oral, pero a grandes rasgos debes saber que la fase telógena es la última fase de vida del cabello.
En esta fase, el folículo ya ha dejado de crecer y ha comenzado su «descanso», dejando por completo de funcionar preparándose para caer y ser sustituido por un folículo nuevo. Cuando introducimos el minoxidil en nuestra rutina (es un fármaco que deberás usar a diario el resto de tu vida para mantener sus efectos), se produce el denominado efecto shedding o «derramamiento». Durante varias semanas y hasta tres meses, el pelo se caerá en mayores cantidades de lo habitual.
Esto puede llegar a generar mucha angustia en el paciente por lo contradictoria de la lógica del mecanismo de acción: ¿un fármaco para la caída del cabello que acelera dicha caída? En realidad, lo que ocurre es que el minoxidil acelera la caída del pelo que ha dejado de crecer e iba a caerse de todos modos. Al ocurrir muy rápidamente, da la sensación de que estamos perdiendo pelo, pero el que sale a continuación sale más fuerte que el anterior, y el medicamento ayudará a mantenerlo bajo control.
Por eso es tan impresionante el resultado que vez en la foto. Porque con el uso tópico habitual, pasadas seis semanas lo que deberíamos ver es una entrada más pronunciada, y no más cubierta de pelo.
Lado derecho – día 49
La última actualización corresponde el lado derecho en la semana siete tras empezar el tratamiento.
El paciente se ha comprometido a seguir compartiendo la evolución de su proceso, a pesar de que ha sido desaconsejado, ciñéndome a la literatura científica disponible, de que continúe haciéndolo. Desde el punto de vista clínico es muy interesante tener la oportunidad de valorar su evolución con pruebas gráficas.
Por el momento, va a someterse a paneles de análisis sanguíneo completos cada 6 semanas para descartar cualquier efecto secundario potencial, y es que actualmente mantener la salud capilar es la prioridad número uno del paciente.
Cabe decir que en el momento de escribir estas palabras ya han pasado algunos meses desde el inicio de la administración diaria de minoxidil oral, tengo a mi disposición fotos más recientes y los resultados son mucho más prometedores de lo que se puede llegar a intuir viendo las imágenes de este artículo.
Pronto, más.