El desayuno protege contra todo tipo de enfermedades, mejora la concentración y favorece la fertilidad. Es importante hacer caso a toda la literatura científica disponible al respecto de este tema y no salir de casa con el estómago vacío. Para animarte, la fisióloga experta en nutrición Ana María García te ofrece los motivos más importantes -según su criterio- por los que es tan importante llenar el estómago desde primera hora de la mañana.
A continuación te presentamos 6 razones muy específicas por las que saltarse la primera comida del día es una decisión poco inteligente.
El desayuno reduce el apetito y protege contra el exceso de peso
El significado de la primera comida del día lo encontramos de manera muy gráfica en su traducción del inglés: break-fast o «romper el ayuno«. Durante el sueño nocturno, nuestro metabolismo se ralentiza, cambiamos el modo de «trabajo rápido» por uno más lento, porque el cuerpo no necesita tanta energía.
Desayunar acelera tu metabolismo y prepara la máquina para quemar calorías con el ajetreo del día. Si te saltas esta comida, tu cuerpo no obtiene ningún combustible nuevo desde la cena del día anterior y tu metabolismo se ralentiza. Lo cual no hace ningún bien a la larga. Alrededor del mediodía te sientes mucho más hambriento/a y es más probable que te des uno de esos infames «atracones» ricos en calorías para paliar tu apetito insatisfecho desde primera hora de la mañana.
Desayunar reduce el riesgo de diabetes y ataques cardíacos
¿Quién conectaría el desayuno diario «ordinario» o la falta de él con enfermedades graves? ¡Y sin embargo tienes que hacerlo! La American Heart Association estimó que el riesgo de síndrome metabólico (obesidad, diabetes , hipertensión y colesterol alto ) en quienes comen desayuno es entre un 35% y un 40% menor que en las personas que se lo saltan regularmente.
Asimismo, expertos en nutrición de la Universidad de Minnesota, la Escuela de Salud Pública de Harvard en Boston y la Universidad Northwestern en Chicago han realizado estudios epidemiológicos durante más de 20 años, confirmaron esta relación cuando se trata de la temida diabetes tipo 2.
¿Qué papel juega aquí el desayuno? Cuando nos acostamos, el nivel de insulina en nuestro cuerpo debe estar equilibrado, ni demasiado alto ni demasiado bajo. Si no nos damos el capricho de la «pausa para romper el ayuno» matutino, es decir, el desayuno, por la mañana los niveles de insulina descienden. Cuando finalmente comemos hasta llenarnos, crece rápidamente. Con el tiempo, el metabolismo de la glucosa, la principal fuente de energía, se altera, lo que lleva a la diabetes tipo 2.
El desayuno facilita el aprendizaje y la memoria
Como de costumbre, resulta que nuestras madres y abuelas tenían razón al insistirnos con nuestro desayuno matutino antes de ir al colegio, al instituto y en algunos casos, hasta la universidad (lamentable, pero cierto, me incluyo en esta lista).
Si queremos que nuestro cerebro funcione de manera eficiente, debemos comenzar el día con una comida decente. Sin desayunar aumenta el grado de nerviosismo, el estrés oxidativo, tenemos peor memoria y percepción, problemas de concentración, nos cuesta más asimilar conceptos complejos y cometemos más errores. Por eso, antes de una presentación o un examen importante, en lugar de hojear tus apuntes por la mañana, es mejor tomar un desayuno nutritivo.
Aumenta la fertilidad de la mujer
Las mujeres que intentan quedarse embarazadas deben comer una comida sólida por la mañana , especialmente aquellas que padecen (o tienen síntomas prematuros) del síndrome de ovario poliquístico.
Combinar un desayuno nutritivo con una cena más ligera e implementarlos de forma consistente en nuestra rutina diaria reducen el nivel de testosterona en sangre, y por tanto reducen los síntomas de la enfermedad y aumentan la fertilidad. Así lo ha demostrado un estudio reciente realizado por científicos de la Universidad de Tel Aviv.
A los hombres que puedan leer esto y preocuparse por el descenso de sus niveles de testosterona, ¡tranquilos! Lo que promueve este cambio en la rutina introduciendo una alimentación equilibrada y nutritiva desde primera hora de la mañana es un interesante equilibrio hormonal. Las mujeres se benefician de un descenso en sus niveles de testosterona, pero en los hombres ocurre al contrario. Sus niveles de testosterona plasmática aumentan ligeramente, pero lo que es más importante es que el equilibrio hormonal interviene en muchas más funciones fisiológicas que la mera testosterona.
A largo plazo, es uno de los factores claves entre desarrollar o no enfermedades para las que tenemos una predisposición genética y para contrarrestar los potenciales efectos nocivos de malos hábitos que no conseguimos eliminar de nuestra vida diaria. ¡Todo ventajas!
El desayuno te hace sentir mejor
Si el cuerpo, en lugar de pasar hambre por la mañana o contentarse con un triste café con leche, recibe una porción abundante y específica de alimentos con alto valor nutricional, acaba generando un torrente de reacciones químicas y fisiológicas que tienen un efecto positivo en nuestro estado de ánimo.
La tensión y la irritación disminuyen, afrontamos situaciones estresantes con mayor facilidad. Una comida saludable también ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, lo que indirectamente también afecta nuestra vitalidad y al equilibro emocional.
Desayunar alarga la vida
Dado que el desayuno reduce el riesgo de enfermedades graves y mejora el estado de ánimo, la conclusión es obvia. ¡Desayunar alarga tu vida! También hay evidencia científica para esto. Investigadores del Instituto de Estrés de Atlanta descubrieron que los centenarios desayunan con mucha más frecuencia que las personas que viven vidas más cortas.
Sus comidas de la mañana suele ser muy sencillas: incluyen cereales integrales, verduras, huevos, pan integral y carnes magras en la mayoría de los casos. Esto les ayuda a mantener su peso corporal normal, reduce los niveles de colesterol en la sangre y tiene un efecto positivo en la salud. Por lo tanto, la relación entre una mayor longevidad y desayunar con frecuencia no solo es clara, sino que encima es muy fácil de implementar en tu vida diaria una vez de acostumbras al cambio de hábitos.